Hoy voy a hablar de manos; esas manos que un día te cuidan y te procuran son las mismas que al siguiente pueden castigarte, azotarte o despojarte de algo. Las mismas manos que un día te estrechan, te abrazan y te dan apoyo, al siguiente mes te señalan y acusan al tiempo que te rechazan. Las mismas manos que un día te guían y te ayudan, a los pocos años te dan un golpe por la espalda y caes.
Mis manos, pequeñas, redondas, demasiado suaves quizá, me han ayudado a sostenerme de las orillas más ásperas; me han levantado una y mil veces, me han salvado de tantos males. Mis manos a veces duras y empuñadas han acariciado con la mayor ternura que he podido crear, han sanado, han cuidado. Manos de estudiante que se han quemado, mallugado o lacerado pero que a la vez han logrado obtener maravillosos resultados. Manos que pueden empujar o que pueden acercar; manos que pueden encender o que pueden apagar pasiones, deseos y sentimientos. Mis manos también han señalado, han empujado, han lastimado.
Amo cada uno de los dedos, de las curvas y marcas; han leído mi destino en ellas, el cual aún no completo. Han llorado en ellas, he llorado sobre ellas, he amado con ellas. Manos fuertes y a la vez frágiles, solo dependo de ellas para expresarme. ¿De qué me sirve tener imagnación si no tengo como descargarla?, ¡Cómo plasmar lo que pienso y siento si n estan ellas para ayudarme?, ¿Cómo demostrar lo que siento cuando las palabras no me alcanzan?
A últimas fechas siento como me señalan y empujan otras manos; pero no importa, yo también tengo un par listas para dar pelea si es necesario.
Como sea y después de tanto debraye, desde hace varios días traigo muy presente la canción que engloba perfecto el asunto...
THE HANDSY sí, esa bella y regordeta mano que se ve por allá arriba, es la mía...
Lyrics by Geoff Tate
When I’m lost . . . I find a way.
I hear voices. I feel them surround me,
pull me from the edge.
I close my eyes and . . . .
my luck keeps holding strong,
even when the boot comes down.
Waiting for the revolution but there’s no one around except the . . . hands out of nowhere, saving me again.
There’s always something there watching out for me,
if I’m suffocating, it gives me air.
Finally now I remember,
but where I’m going now, I’m not sure.
Only one thing matters much to me anymore.
I’m looking for you.
Can you imagine? You can’t think.
You won’t find a way this time to frighten me.
You’re running scared, now, always looking
over your shoulder for a place where
you don’t see my face.
But my luck keeps holding so strong,
even with the state I’m in.
I’m like a revolution of one, even when I stumble I win.
Because there’s hands out of nowhere, saving me again.
There’s always something there, watching out for me.
When I’m suffocating, it gives me air.
I’m like a cat with only a few lives left
and I’m crawling through the shadows.
Watching my back waiting for the attack that I know is
coming . . . I feel it’s near.